A mi parecer, este es un libro ecléctico, porque toma lo mejor de la civilización griega, que todavía pervive en el mundo occidental y de que forma. Mucho de nuestro patrón lingüístico, nuevamente en el caso de los occidentales, es griego o romance derivado del latín, que a su vez, incorporó mucho del griego de la época helenística.
Uno de los aciertos de Montanelli al describir diferentes escenarios de los campeantes griegos que conocemos en los libros de historia y como no, en las aquetípicas historias de la omnipresente mitología griega, es la semejanza con situaciones y personajes de nuestra época y así los griegos resurgen en figuras de nombres conocidos en nuestro tiempo, el juicio de Sócrates como el affaire Dreyfuss de su época, Alcibíades como una especie de Quisling, la nación espartana como un cuartel y por supuesto algunos otros que surgen cuando se piensa en totalitarismos…..
Los personajes: Los nombres que ya conocemos como Pericles, su esposa Aspasia, Alcibiades, -Clístenes, Temistocles, Milcíades, Jenofonte, desfilan nuevamente y revive la Hélade con un soplo de grandeza antigua. Igualmente, aparecen los artistas cuyas obras hoy admiramos, como Fidias, Praxísteles, Scopas, y algunos cuyas obras leemos, como el comediante político Aristófanes, Menandro, el soldado Esquilo, los herederos como Sófocles, Eurípides con sus antologías sobre el carácter humano y la lucha contra el destino. Y por supuesto, Sócrates, Aristocles o Platón, el Estagirita, Diógenes el cínico, Demócrito de Abdera tienen capítulos aparte.
De tal forma, el remoto pasado de pelasgos, aqueos, de dorios invasores, se ancla a un tiempo que conocemos mejor y nuevamente vienen los griegos a la palestra con su cosmovisión, su formación en nomadelfias, su educación en deportes luego en retórica, lógica, dialéctica, para terminar siendo mandados por las esposas, es decir, algunas cosas no cambian a pesar del tiempo.
Y aún hay más: Montanelli tiene un sense of humour único, de tal manera que el relato en muchas ocasiones, además de aportar una ingente cantidad de información, nos trae a colación situaciones por las cuales igualmente nos reímos en este siglo XXI. Y vemos que cobra vigencia aquella frase del Qoelet o Eclesiastés, que “no hay nada nuevo bajo el sol.”
Conclusión. Los griegos finalmente considera Montanelli que decaen en su civilización y estilo político porque no tuvieron conciencia de unión entre las diferentes ciudades y muchas veces líderes griegos no tuvieron inconveniente en concertar alianzas con persas, para poder conservar su cuota de poder. La fratricida guerra del Peloponeso acabó con la poca riqueza y estabilidad social y política que hubiera existido alguna vez entre Atenas, Tebas, Esparta, Corinto. Y en esta polìtica de divide y vencerás, salieron vencedores los romanos que luego sometieron la nación púnica y la otrora orgullosa Hélade que bajo Alejandro el grande de Macedonia y sus diádocos, dominara el mundo asiático de los persas, terminó en su nota necrológica con el nombre de Acaya, provincia del Imperium romano.
Referencias complementarias
https://universalhistory.wordpress.com/2014/12/31/sobre-libro-la-aventura-griega-de-cm-bowra/
http://cosasmiasjc.blogspot.com/2013/05/libros-historia-de-roma-e-historia-de.html
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